
Aplicar cemento sobre cerámica es una buena opción para renovar baldosas antiguas sin necesidad de retirarlas.
Para aplicar cemento sobre cerámica de manera efectiva y asegurar una buena adherencia, es fundamental seguir un proceso adecuado que incluya la correcta preparación de la superficie y la elección de los materiales apropiados. Lo primero que debes hacer es limpiar bien la superficie de la cerámica, eliminando cualquier tipo de suciedad, grasa o residuos. Esto garantizará que el cemento se adhiera correctamente y no se formen burbujas o fisuras.
La preparación de la superficie es crucial. Se recomienda utilizar un limpiador adecuado y, si es necesario, un desengrasante. Luego, debes enjuagar bien y dejar secar. Para mejorar la adherencia, puedes optar por aplicar un imprimante o sellador específico para cerámica que ayude a crear una mejor unión entre el cemento y la superficie cerámica.
Materiales necesarios
Cemento (puede ser cemento Portland o mortero preparado). Imprimante para cerámica.
Espátula o llana.
Agua (si es requerido para la mezcla).
Guantes de protección.
Mascarilla de seguridad
Pasos para la aplicación
Preparar la superficie:
Limpia y seca bien la cerámica.
Aplicar el imprimante:
Usa una brocha para aplicar el imprimante y deja secar según las indicaciones del fabricante.
Mezclar el cemento:
Sigue las instrucciones del paquete para obtener la consistencia adecuada.
Aplicar el cemento:
Con la espátula o llana, extiende una capa uniforme de cemento sobre la superficie cerámica.
Alisar la superficie:
Asegúrate de que el cemento esté bien distribuido y lisa la superficie.
Dejar secar:
Permite que el cemento se seque completamente antes de realizar cualquier otra acción sobre él.
Consejos adicionales
Realiza una prueba en un área pequeña antes de aplicar en toda la superficie, para verificar la adherencia.
Ten en cuenta las condiciones de temperatura y humedad, ya que pueden afectar el tiempo de secado y adherencia.
Si trabajas en un área expuesta a la humedad, considera usar un cemento resistente al agua.
Preparación de la superficie cerámica antes del enlucido con cemento

La preparación adecuada de la superficie cerámica es un aspecto crucial para garantizar la adherencia del cemento. Si se ignoran estos pasos, el resultado puede ser un desprendimiento prematuro o irregular.
A continuación, se detallan los pasos esenciales que debes seguir:
Limpieza de la superficie
Es fundamental que la superficie esté libre de impurezas antes de aplicar el cemento. Para ello:
Retira polvo y suciedad:
Usa un trapo húmedo o una esponja para limpiar la cerámica.
Elimina manchas:
Si hay manchas de grasa, utiliza un desengrasante suave o agua con jabón.
Evaluación de la superficie
Antes de proceder, asegúrate de que la superficie sea estable y uniforme. Revisa:
Grietas o daños:
Rellena cualquier grieta con un material adecuado para evitar problemas futuros.
Desnivelaciones:
Si la superficie está irregular, considera aplicar un nivelador para corregirla.
Aplicación de un promotor de adherencia
Utilizar un promotor de adherencia puede mejorar significativamente la fijación del cemento a la cerámica. Este producto forma una capa que permite una mejor unión. Para su aplicación:
Aplica el promotor con un rodillo o brocha, asegurándote de cubrir toda la superficie.
Deja secar el tiempo recomendado por el fabricante antes de continuar.
Humedecimiento de la superficie
Antes de aplicar el cemento, es recomendable humedecer ligeramente la superficie cerámica. Esto ayuda a que el cemento no se seque demasiado rápido y mejora la adherencia. Utiliza un rociador de agua para mojar la superficie sin encharcarla.
Comprobación final
Antes de comenzar a enlucir, realiza un chequeo final:
Superficie limpia: Asegúrate de que no queden residuos.
Secado del promotor: Verifica que el promotor de adherencia esté completamente seco.
Siguiendo estos pasos, estarás listo para proceder con la aplicación de cemento sobre la cerámica, asegurando así una excelente adherencia y un acabado duradero.
Puntos clave para aplicar cemento sobre cerámica
Limpiar la superficie de la cerámica.
Lijar la cerámica para aumentar la adherencia.
Seleccionar el tipo de cemento adecuado.
Aplicar un imprimante si es necesario.
Respetar los tiempos de secado recomendados.
Evitar pisar la superficie tratada hasta que esté completamente seca.
Considerar el uso de un mortero con aditivos para mejorar la adherencia.