
La vida útil de las tuberías en Medellín se refiere al tiempo que estas pueden permanecer en servicio. Existen varios factores que la afectan. También puede estar relacionada con la calidad de la instalación, el grado de mantenimiento, el material de la tubería, el tipo de uso y las condiciones ambientales locales. Conocer su vida útil es crucial para anticipar problemas y planificar mantenimientos, evitando así gastos inesperados en reparaciones o reemplazos. Saber cuándo es probable que necesiten ser reemplazadas puede evitar rupturas inesperadas, fugas que causan daños estructurales y, en casos extremos, contaminación del suministro de agua. Además, una planificación adecuada ayuda a distribuir el coste de reemplazo a lo largo del tiempo, evitando gastos imprevistos y urgentes.
Durabilidad según el material del que están hechas.
El factor principal que va a condicionar la longevidad de las instalaciones es el material del que están construidas.

Tuberías de plomo:
Aunque su uso está prohibido, el plomo puede seguir presente en algunas viviendas antiguas, aunque no es común. Estas tuberías suelen tener un periodo de vida de hasta 100 años, tras los cuales es frecuente la aparición de fugas y agua turbia de color marrón, lo que señala la necesidad de reemplazo.
Es importante revisar este tipo de instalaciones, porque en determinadas circunstancias pueden transportar materiales dañinos para la salud, incrementándose esta situación con el paso del tiempo. Aunque no es obligatorio cambiar las tuberías de plomo, es más que recomendable, sobre todo si ha expedido su perdurabilidad.
Tuberías de PVC:
Ligeras y resistentes a la corrosión, las tuberías de Policloruro de Vinilo (PVC) son populares en instalaciones sanitarias debido a su longeva, las tuberías de PVC pueden durar entre 50 y 100 años, dependiendo de las condiciones de uso y mantenimiento.
Tuberías de CPVC:
Con una durabilidad aproximadamente 50 años, las tuberías de Cloruro de Polivinilo Clorado (CPVC) son una opción duradera, aunque no tan longeva como otras alternativas como el cobre o el PVC.
Tuberías de cobre:
Apreciadas por su durabilidad y resistencia a la corrosión, las tuberías de cobre suelen tener una durabilidad entre 50 a 70 años pudiendo llegar a alcanzar hasta los 100 años. Este tipo de tuberías ofrecen una excelente relación calidad-precio.
Tuberías de hierro fundido:
Utilizadas comúnmente en sistemas de drenaje, las tuberías de hierro fundido pueden durar entre 50 y 100 años, aunque el deterioro puede comenzar a los 25 años en condiciones adversas.
Tuberías de hierro galvanizado:
Estas tuberías, recubiertas con una capa de zinc para protegerlas de la oxidación, pueden durar entre 20 y 50 años. Sin embargo, la corrosión interna por acumulación de sedimentos puede reducir su vida útil.
Factores que afectan la durabilidad de las tuberías.
El estado de conservación de las tuberías.
Las señales de deterioro, como fugas, desbordes, o moho.
La calidad del material.
El diámetro de la tubería.
La temperatura a la que se expone.
La carga que soporta.
La exposición a la luz solar.
Los cambios bruscos de temperatura. Los químicos que se encuentran en el fluido que se transporta.