En el mundo de la plomería, elegir la tubería adecuada es fundamental para garantizar un sistema de agua o drenaje eficiente y duradero. Existen varios tipos de tuberías, cada una con características específicas que las hacen ideales para distintos usos. A continuación, te presentamos las más comunes.
Tuberías de PVC (Policloruro de Vinilo)
El PVC es uno de los materiales más utilizados en plomería debido a su resistencia a la corrosión, bajo costo y facilidad de instalación. Se emplea principalmente en sistemas de desagüe, ventilación y agua fría. Sin embargo, no es recomendable para agua caliente, ya que puede deformarse con temperaturas elevadas.

Tuberías de CPVC (Cloruro de Polivinilo Clorado)
El CPVC es una versión mejorada del PVC, capaz de soportar temperaturas más altas. Se usa en instalaciones de agua caliente y fría, siendo una alternativa económica al cobre.

Tuberías de cobre
El cobre es un material altamente resistente a la corrosión y tiene una larga vida útil. Se usa comúnmente en sistemas de agua potable y calefacción. Aunque es más costoso que el PVC y el CPVC, su durabilidad y resistencia a altas temperaturas lo hacen una excelente opción.

Tuberías de PEX (Polietileno Reticulado)
El PEX es un material flexible, resistente y fácil de instalar. Se utiliza en sistemas de agua potable y calefacción, ya que soporta tanto temperaturas frías como calientes. Su flexibilidad permite reducir el uso de accesorios y conexiones, disminuyendo el riesgo de fugas.

Tuberías de galvanizado
Fabricadas en acero recubierto de zinc, estas tuberías fueron muy populares en el pasado. Sin embargo, con el tiempo, pueden corroerse internamente, afectando la calidad del agua y reduciendo el flujo. Actualmente, su uso se ha reducido, pero aún se encuentran en algunas edificaciones antiguas.

Cada tipo de tubería tiene sus ventajas y desventajas según el tipo de instalación. Elegir la adecuada garantizará un sistema eficiente, seguro y duradero.